Denle de comer a las perros

Denle de comer a los perros, callenlos, callen su exigencia y deseo. Hazlos estupidos, tonotos, solo dales diversion, hazlos tontos, conformistas e idiotas.
Dales una caja que crean el mundo, dales falsas ideas para que fracasen, atalos con cadenas para que no huyan, no los reters, hazlos mansos y suaves.
Dales espectaculos, deportes y emocion, con eso no te exigiran que actues, hazlos gordos, para que no corran, ponles bosal, dinero en la boca, cegalos, asi no correran tras de ti, no te morderan si tienen el hocico atado, sus ladridos no iran a tus oidos, seran obesos y por lo tanto torpes.
Dales juguetes inofensivos, violencia, vicios y perras, fomenta sus vicios y nunca sus virtudes, a nadie le conviene un  habil sabueso que huele todo, o un perro de odio fino, o un perro que se sepa defender.
Denle de comer a los perros, dale a esos animales, a los que ladran debes apalearlos, a los que muerden encerrarlos, pero al perro que no tiene reparo en exigir, morde,r ladrar e inducir a otros matalo, matalo cruelmente frente a los otros perros.
Denle de comer a los perros, dale sun idolo contradictorio, un idolo que solo sepa hablar sin actuar, dales un idolo como un borrego, un idolo manso que se deje a todo, denle de comer a los perros.

Mas sin embargo yo no soy un perro, no soy un fiel servidor que solo ladra, que muerde, yo soy como un gato, de paso ligero y mirada profunda, como una serpiente de lengua agil y veloz, delgada, soy como un halcon de pequeñas y veloces alas, como un gallo de filoso pcio y espolon, orgulloso de presumir lo que soy, soy una quimera, no un perro, mas sin embargo a diferencia del canino idolo, al menos yo soy real, y antes de sufrir vejaciones y crucificcion, dame el desierto,por que estos ya no son tiempos para fantasticos dragones.

Denle de comer a los perros. 

Por: Enrique Rodríguez.